La directora de la Unidad de Víctimas, Lilia Solano, ha anunciado que se reunirá con la fiscal general, Luz Adriana Camargo, para denunciar la situación de varios bienes que, según Solano, fueron entregados por paramilitares para reparar a las víctimas, pero que actualmente están en manos de testaferros o personas vinculadas a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), o simplemente han desaparecido.
Uno de los casos más destacados que se abordará en esta reunión es el del apartamento 802 del edificio Saint Ettiene, ubicado en El Poblado, Medellín, donde reside el exsenador Mario Uribe, condenado por parapolítica.
Este inmueble, según Solano, había sido entregado por el exlíder paramilitar Don Berna como parte de un proceso de reparación a las víctimas a través de la ley de Justicia y Paz.
“Es una pequeña muestra de lo que ha ocurrido. En efecto, los bienes entregados por los paramilitares se convirtieron en una ruleta que quedó en manos de los mismos políticos o parapolíticos”, afirmó Solano durante su declaración.
Ante esta situación, la directora de la Unidad de Víctimas hizo un llamado a la Procuraduría y a la Contraloría para que actúen en consecuencia. Además, advirtió que será necesario recurrir ante un juez para facilitar el desalojo del exsenador Mario Uribe del apartamento en cuestión.
Las denuncias de Solano reflejan una problemática persistente en la gestión de los bienes entregados por paramilitares y su destino final, lo que plantea serias interrogantes sobre la efectividad de los procesos de reparación a las víctimas del conflicto armado en Colombia.
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