En poco menos de un mes, dos situaciones diferentes pusieron a los guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) en el ojo del huracán. Primero, fueron los paseos que, como Pedro por su casa, daba por Bogotá el empresario preso Carlos Mattos, a quien sus guardias le servían casi que de mensajeros o escoltas. Luego, no habían terminado de acomodarse en sus cargos los nuevos directores del INPEC y La Picota, cuando estalló un nuevo escándalo, con la fuga de 'Matamba, que salió de la cárcel con uniforme de guardia y por la puerta principal.
Legalizan captura de guardia del Inpec por fuga de alias ‘Matamba’
Investigación disciplinaria
55 guardias y el recién posesionado director de la cárcel, Juan Javier Papa, fueron llamados a investigación disciplinaria por la Procuraduría, mientras que el dragoneante Milton Jiménez, fue enviado a la cárcel por facilitar presuntamente la fuga. Luego de ocurridos estos casos, el Gobierno ha planteado la necesidad de reformar el sistema penitenciario, pero, ¿cómo mejorar la guardia?¿Cómo evitar que algunos de sus miembros sean proclives a la corrupción?
Para Hernando Herrera, director de la Corporación Excelencia en la Justicia, el problema va centrado en que no hay una revisión del componente humano. También la violación a los reglamentos internos y a la ética, desencadena en actos de corrupción.Inpec se pronuncia por otro escándalo: el viaje de Diego Cadena a Panamá
"Desde que se creó el Inpec han pasado 22 personas por las directivas; 14 meses en promedio ha durado cada director, lo que no solo genera una alta rotación sino un gran caos institucional. Pero la problemática no solo se presenta en la cúpula del Inpec sino en los niveles inferiores y específicamente en la guardia penitenciaria", explicó.Componentes de la corrupción
Para él, el tema de la corrupción se divide en varios componentes y mencionó los que tal vez puedan ser los más preocupantes, como la concesión indebida de permisos a la población carcelaria que terminan beneficiando a los reclusos, como fue el caso de Aida Merlano cuando cayó de un tercer piso de una clínica odontológica para fugarse. "Esto es usado por los internos para simplemente no volver o gozar de esa gabela de retiro momentáneo", declaró. Otro fenómeno es la permisividad de venta de servicios ilícitos dentro de las cárceles, desde productos comestibles, dispositivos de comunicaciones y armas, siendo esto último lo más grave.Tito Yesid Castellanos, nuevo director del Inpec tras escándalo Mattos
"En ese sentido y teniendo esta radiografía, nos parece fundamental introducir una política de medición de la honradez de la guardia penitenciaria y de todos los funcionarios del Inpec. Insistimos en hacerles prueba por polígrafo desde que ingresa como nuevo personal y se vaya evaluando su condición para su estabilidad. Aquella persona que no pase esa prueba por ser proclive a la corrupción, el Inpec debe excluirla del servicio", sostiene. Por otro lado, mencionó que la creación de los más de 60 sindicatos que existen en el Inpec, denota que no hay un objetivo misional que debe ser el de velar por la seguridad de la población carcelaria. "Los sindicatos tienen una función importante, pero es injustificable la existencia de más de 60 sindicatos, lo que incrementa la incoherencia y la anarquía institucional. Esto no permite líneas definitivas a largo plazo para una formulación de políticas penitenciarias sólidas", dijo Herrera. Colprensa