Reducir la jornada laboral tiene el potencial de aumentar el empleo, aunque los resultados pueden variar dependiendo de cómo se implemente y de las condiciones económicas y laborales de cada país. La teoría detrás de esta afirmación se basa en la idea de que, al reducir las horas de trabajo, se necesitarán más trabajadores para mantener el mismo nivel de producción, lo que podría aumentar el empleo.
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Aunque la reducción laboral podría ser un reto para las empresas (sobre todo para las medianas y pequeñas), pues los costos aumentarían para contratar a más empleados, los ejemplos a nivel mundial han mostrado resultados positivos.
En 2000, Francia, Suecia, Alemania, Australia y España, entre otros, han venido introduciendo jornadas laborales de menos de 40 horas desde hace más de 20 años. Estas medidas han aumentado la creación de empleos, mejorado la calidad de vida, mejora en la productividad y en la salud de los empleados.
Si se llegara a reducir más la jornada laboral a 40 horas, como lo propone el presidente Petro, se deberían dar incentivos a empresas medianas y pequeñas para que los costos laborales no afecten sus operaciones. El éxito de esta reducción, dependerá de las estrategias económicas y sociales que implemente el gobierno para que el impacto sea, más bien, positivo.
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Ley 2101 de 2021
El Ministro de Trabajo, Iván Daniel Jaramillo, recordó al país que a partir del 15 de julio se redujo la jornada laboral de 47 a 46 horas semanales.
Esta medida viene funcionando desde el 2023 con base en la ley 2101 de 2021 que tiene como objetivo la reducción progresiva del tiempo de disponibilidad laboral.
El principal objetivo es mejorar la calidad de vida de los y las trabajadores con el fin de tener un equilibrio entre la productividad y tiempo libre para que las personas puedan tener más tiempo de calidad consigo mismos y con sus familias.
El ministro recordó que la jornada diaria es máximo de 8 horas, con respecto al convenio 1 de la OIT ratificado por Colombia.
