Reportes recientes de la Policía Nacional, Medicina Legal y Ciencias Forenses, así como DANE, reportan una caída histórica en la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes. Esta medición es importante porque tiene en cuenta el crecimiento de la población frente al número de homicidios cometidos.
Al respecto, las tres fuentes reportan que actualmente la tasa de homicidios ha mostrado una caída histórica considerable; por ejemplo, mientras durante el periodo de gobierno del expresidente César Gaviria la tasa promedio de homicidios x 100 mil habitantes se aproximaba al 70%, y los dos periodos del expresidente Álvaro Uribe Vélez, (2022-2010) la tasa de homicidios rondaba el 40% hoy la tasa de homicidios durante el gobierno de Gustavo Petro, ronda el 25% por cada 100 mil habitantes.
Lo cual demuestra una caída histórica en la tasa de homicidios en el país en los últimos 30 años que contrasta con la sensación de inseguridad registrada en varios de medios de comunicación y redes sociales. Recientemente trascendió mediáticamente la petición del Consejo Gremial Nacional (CGN) en la que le exigió al Gobierno respuestas ante el aumento de la violencia en Colombia. Expresó su preocupación por las recientes acciones del ELN en el Catatumbo, Chocó y Cúcuta, y solicitó medidas inmediatas para garantizar la seguridad del sector empresarial.
Al respecto, el presidente Gustavo Petro, se pronunció en su cuenta oficial de X, aclarando que si bien grupos armados como el ELN, Clan del Golfo y disidencias de las extintas Farc han perpetrado acciones bélicas contra la población civil, estas acciones, en términos estadísticos no han aumentado la tasa de homicidios y por el contrario, este indicador se aproxima a la meta registrada en el Plan de Desarrollo 2022-2026 que fue de reducir la tasa de 26,2 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2022 (línea base) a 24,5 en 2026, es decir pasar de 13.537 homicidios registrados en 2022 a 13.150 en 2026.
Si la violencia se mide por tasa de homicidios, entonces, los dos últimos años se ha reducido.en Colombia, respecto a la que dejó Duque el último año.
Aunque el presidente quiere reducirla más; el promedio nacional es mejor que el de el año 2022 y en regiones como Medellín y la… https://t.co/VRuohomZuM— Gustavo Petro (@petrogustavo) February 24, 2025
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Tasa de homicidios en Colombia.
La tasa de homicidios es uno de los principales indicadores de seguridad y violencia en un país. Su consolidación y medición han sido fundamentales para analizar la evolución del crimen y diseñar estrategias de política pública orientadas a su reducción. Este documento explica cómo se mide la tasa de homicidios en Colombia, su periodicidad, importancia y los factores que la explican.
¿Cómo se mide?
La tasa de homicidios se mide como el número de homicidios ocurridos en un período determinado, generalmente un año, por cada 100,000 habitantes. La fórmula utilizada es la siguiente:
En Colombia, los datos sobre homicidios son recopilados principalmente por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la Policía Nacional y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Estos organismos cruzan información para garantizar mayor precisión en las cifras.
Los homicidios considerados en la estadística incluyen asesinatos con armas de fuego, armas blancas y otros mecanismos violentos, conforme a la tipificación legal establecida en el Código Penal.
Importancia de la tasa de homicidios
El cálculo y análisis de la tasa de homicidios es crucial por varias razones, ya que funciona como un indicador de seguridad pública al señalar problemas de criminalidad, conflicto armado o violencia interpersonal que requieren atención gubernamental. Además, permite a las autoridades diseñar políticas públicas basadas en datos para estrategias de seguridad, prevención del delito y programas de justicia. También facilita comparaciones internacionales y regionales, lo que contribuye a evaluar el desempeño del país frente a otros y entre sus propias regiones. Finalmente, ayuda a medir la efectividad de programas de seguridad ciudadana, reformas judiciales y estrategias de control del crimen, permitiendo así una mejor toma de decisiones en materia de seguridad.