"Mi nombre de guerra es ‘Jaime’, también conocido como alias ‘el Caleño’". Así se identificó durante 24 años, Duberney Cárdenas, ex comandante del Frente ‘Jaime Martínez’ de las Disidencias de las FARC al mando de Iván Mordisco, en El Tambo, Argelia, El Plateado y la inmensa zona del Cañón del Micay en el departamento del Cauca.
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En una cita que tenía en Cali para una cirugía programada en la ciudad, ‘Duberney’ afirmó que desertó porque el grupo armado al que pertenecía “había perdido el rumbo”:
“Que la organización dependa del narcotráfico, no es de ocultar. Que tenemos conflictos con muchas personas que mandan a pedir ayudas en aportes; como lo llaman ahorita: extorsiones, no es de ocultar”.
‘Duberney’ es consciente que esta decisión lo pone en la mira de sus viejos ‘camaradas’ de armas. No obstante, el excomandante dice que tiene todo lo necesario a su lado:
“No quería que mi hijo me viera con un fusil, ni que fueran a decir que ‘fue el peor papá’; que nunca buscó a la familia, sino que prefirió la guerra absurda. Entonces ese es mi anhelo ahorita: mi hijo".
🧑⚖️⚖️Exclusivo RTVC Noticias: revelamos cómo desertó el comandante Duberney Cárdenas, de la Jaime Martínez y cuales fueron los motivos que lo llevaron a tomar esta decisión.
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El Ex-FARC espera que el Ejército Nacional, a quien le entregó su uniforme, armas y municiones, le de garantías para poder vivir tranquilo y poder trabajar por la comunidad en el Cauca; por medio de RTVC Noticias, Duberney pidió perdón por todos los crímenes cometidos:
“No es fácil tomar una decisión sobre algo con lo que se crió. Sobre algo que uno pensó que de pronto podía ser el cambio extremo para un país. De apoyarse desde la niñez. Dejar un carrito, dejar un juego juego, para criarse en la guerra y tener que abandonar todo así. Pero voy pa’lante con una crianza de un hijo. Y voy a ser el ejemplo para él”.
Duberney sabe perfectamente que su vida pende de un hilo; solo quiere que alguna entidad del Estado le tienda la mano, lo guíe y acoja sus intenciones de paz y reconciliación por haber depuesto las armas.
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