Entre el miedo y la resistencia de las comunidades afro habla de que el racismo estructural situado en la población colombiana tiene sus raíces en la época de la colonización, escenario en el cual, mediante prácticas violentas, se ejercía el poder en contra de los cuerpos de las comunidades negras. La esclavitud fue una de sus expresiones más salvajes de control y dominación, donde los seres humanos son cosificados, y por lo tanto deshumanizados, para desde allí, dejar huellas de las violencias, golpes, humillaciones, torturas, agresiones psicológicas. Una clara muestra de que las afectaciones a estas comunidades afro y sus territorios, son un asunto histórico.
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De acuerdo con Diana Clemencia Grisales Rincón, docente del programa de Trabajo Social de Areandina, “trascurrido el tiempo se pensaría que, para el siglo XXI estas prácticas salvajes hacia las comunidades negras hayan cambiado". "Sin embargo, en el escenario colombiano la integridad de las comunidades continúa en riesgo, la permanencia en sus territorios y sus prácticas culturales se ven vulneradas a partir de la presencia de grupos armados que ejercen el control sobre la vida de sus habitantes”, agrega. Según las cifras de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, CODHES, de los 217 líderes sociales asesinados entre 2015 y 2019, solo en 2017 se reportó que 77 eran afrodescendientes. En este mismo sentido, el Centro Nacional de Memoria Histórica señaló que la mayoría de los homicidios de líderes sociales pertenecientes a pueblos negros ocurrió en Cauca y Nariño, otro dato que habla sobre lo que viven las comunidades afro. La docente Grisales recuerda que “entre 2001 y 2016, se generaron 4.208 alertas tempranas por parte de comunidades negras y afrocolombianas donde el desplazamiento forzado, homicidios selectivos, amenazas, masacres y reclutamiento forzado fueron las razones principales, destacando que los dos departamentos más afectados fueron Chocó con 1.683 alertas y Nariño con 1.077 alertas, acorde con el informe de la comisión de la verdad, ‘El racismo y la discriminación, el racismo y la discriminación intensificaron la violencia en contra del pueblo negro’”.
Racismo y discriminación contra las comunidades afro
La académica de Areandina resalta que, “en Colombia se siguen perpetuando de múltiples maneras las violencias hacia las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras”. Además, que el asesinato de líderes sociales, “demuestra prácticas sistemáticas orientadas a silenciar, callar, infundir el miedo a costa de la vida buscando así, borrarlos de la vida social, económica y política, matando sus cuerpos, además de asesinar su espíritu participativo y de lucha social”.Puedes leer: Discriminación racial y una deuda histórica con los pueblos étnicos en Colombia
“El pueblo negro sigue resistiendo no solo a la violencia perpetuada por los grupos armados en sus territorios, sino también a esas prácticas de racismo y discriminación racial, la exclusión social y a la naturalización de las violencias hacia su pueblo”, agrega la docente Grisales sobre las comunidades afro.
