Entre reducciones de cargos en el Gobierno y convocatorias de contrataciones anda el gobierno de Gustavo Petro, que recién se posesiona y promete hacer cambios drásticos en su administración como acabar las llamadas "nóminas paralelas".
El director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), Mauricio Lizcano, aseguró que el Gobierno en los próximos meses hará unas reducciones profundas en los cargos que actualmente tiene la Presidencia, los Ministerios y las entidades estatales.
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"He dado la orden en Consejo de ministros de desmantelar todas las nóminas paralelas que existan en las entidades públicas y de eliminar todo gasto suntuario o superfluo", trinó el presidente Gustavo Petro.He dado la orden en Consejo de ministros de desmantelar todas las nóminas paralelas que existan en las entidades públicas y de eliminar todo gasto suntuario o superfluo.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 10, 2022
Pero, ¿qué son las nóminas paralelas?
En el Estado es muy usual que las entidades públicas hagan contratos de prestación de servicios y es una práctica que es cada vez más recurrente. Es una de las formas excepcionales y temporales a través de la cual los particulares pueden desempeñar funciones públicas, y su fin es satisfacer necesidades especiales de la administración que no pueden estar previstas en la planta de personal.
Sin embargo, la norma permite que un prestador de servicio pueda tener más de un contrato con varias entidades y podría derivar en las llamadas cuentas paralelas.
Una misma persona recibe varios pagos por sus servicio, cuando otras que también están por prestación de servicio, deben cumplir obligaciones que son de planta y hasta por periodos largos de tiempo.
“Nóminas paralelas es donde están las personas que trabajan nombradas dentro de las plantas del Estado y se ha venido acostumbrando que duplican esas mismas funciones, muchas veces son contratistas que están trabajando de corbata o por recomendaciones políticas y que realmente no están trabajando, o el caso de contratistas que tienen muchos contratos con el Estado solo para prestar el nombre y hacer corrupción”, expresó el director del Dapre.
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Pues bien, la orden del presidente es depurar esos contratos, que podrían ser millonarios, de profesionales que dicen prestar x servicio, pero que realmente no cumplen con sus funciones o no es necesario que estén para el pleno funcionamiento de la entidad.
Y son casos que han terminado en presunta corrupción como el caso de Karen Vaquiro, esposa del exasesor presidencial Andrés Mayorquín, quien firmó 24 contratos con más de 15 entidades del Estado entre enero de 2020 y diciembre de 2021. Es decir, en menos de dos años ejecutó en total 24 contratos por un monto de 1.245 millones de pesos.
