En la mañana del jueves 18 de abril, algunos miembros del Centro Democrático se reunieron con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para exponer el caso que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe, acusado por presuntos delitos de soborno a testigos en actuación penal y fraude procesal. A la reunión llegaron Álvaro Uribe, la senadora Paloma Valencia y el representante Hernán Cadavid. Al finalizar el encuentro, el expresidente Uribe ofreció una rueda de prensa, donde se referió, por primera primera vez ante los medios de comunicación, al caso por el que fue llamado a juicio por la Fiscalía General de la Nación.
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El exmandatario comenzó asegurando que “Todas las nuevas pruebas que se practicaron me favorecen”. Así mismo, Uribe cuestionó a la Fiscalía por su cambio de posición frente al proceso, ya que bajo la dirección de Francisco Barbosa, dos fiscales delegados buscaron la preclusión y, ahora bajo la dirección de Luz Adriana Camargo, la decisión es llevarlo a juicio.“Yo sí quiero plantear esta duda por qué si entre octubre y la fecha no hay un hecho nuevo, no hay una prueba en mi contra, ¿cuál es el motivo para que cambien bruscamente la orientación de los dos fiscales que propusieron la preclusión?, ¿cuál es el motivo si nada nuevo hay en contra mío?”, afirmó.
Además, el exmandatario se refirió a su nula intención de buscar testigos y aseguró que, en su caso entre octubre de 2023 y el presente mes de abril de 2024 no han aparecido nuevas pruebas que lo señalen, por lo que no entiende el cambio de posición de la Fiscalía.Te puede interesar: Las denuncias de paramilitarismo que rodean la investigación por la cual Uribe fue llamado a juicio
“Siempre pedí la verdad a lo largo de esas interceptaciones ilegales", añadió en su declaración, en la que también dijo que lo tuvieron “ilegalmente interceptado 32 días”. "Hay una prueba nueva en mi proceso con el juicio del doctor Cadena. Es un juicio público”, afirmó Uribe, Diego Cadena, quien también está siendo procesado ante la justicia, no le pidió “mentir ni callar”. Así mismo, el expresidente también dijo que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia en ese entonces estaban en su contra y que le habían advertido que lo quieren "meter en la cárcel". “Me ponen preso unos magistrados de la sala de instrucción, afirmó. Y se refirió a José Luis Barceló, Luis Hernández y Castro Caballero: “los mismos magistrados que ellos eligieron son los que me ponen preso”. En la declaración, Uribe fue enfático en la falta de garantías y afirmó que se ocultó del proceso una parte muy importante en la que se escuchó a Juan Guillermo Monsalve, testigo clave en su contra, así como a Deyanira Gómez, exesposa de dicho testigo. “Esta médica fue contratada por la cárcel, allí conoció y se casó con el preso Monsalve. Le ayudó a entrar dos teléfonos grabadora y esos teléfonos nunca los han entregado a la Fiscalía". Respecto a lo último, Uribe sostuvo que "es una causal muy grande de nulidad por falta de garantías”. El dirigente del Centro Democrático expresó críticas hacia los vínculos entre el exmagistrado César Reyes y la esposa del senador Iván Cepeda, ya que Reyes preparó la ponencia que limitaba la libertad de Uribe. Señaló que Reyes tuvo un pasado como contratista en La Habana y fue colega de la esposa de Cepeda.Resumen del caso expuesto ante la Comisión (CIDH)https://t.co/31FWchxAfF
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) April 18, 2024
