Este martes, el Tribunal de Bogotá tomó una decisión clave en el proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, rechazando la solicitud de nulidad presentada por su abogado, Jaime Granados.
La petición de Granados se basaba en supuestas irregularidades por parte de la Fiscalía al momento de judicializar al exmandatario por presuntos delitos de fraude procesal y soborno a testigos.
Granados argumentó que el ente acusador había modificado términos esenciales en el escrito de acusación, como el dolo eventual y el dolo directo, en comparación con lo que inicialmente se le comunicó a Uribe.
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Antecedentes del caso
En 2018, la Corte Suprema inició una indagación contra a Uribe y ordenó su arresto temporal. Con su renuncia al Congreso, perdió el fuero y el caso pasó a la Fiscalía.
A pesar de que en dos ocasiones la Fiscalía intentó cerrar el caso a favor de Uribe, el fiscal Villarreal decidió acusarlo al encontrar pruebas de que Uribe habría ordenado a Cadena obtener testimonios a cambio de dádivas. Jaime Granados, defensor de Uribe, argumentó que la acusación era incorrecta y solicitó la nulidad ante el Tribunal de Bogotá.
El magistrado Manuel Antonio Merchán confirmó la decisión de la juez 44 de Conocimiento de Bogotá, por lo que el expediente continuará en su despacho para la preparación del juicio.
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¿De qué se le acusa?
Álvaro Uribe quedó formalmente acusado por los delitos de presunto soborno, fraude procesal y soborno de testigos.
El fiscal que llevó el caso acusó a Uribe de haber sido el "determinador del concurso homogéneo sucesivo de tres delitos de soborno en actuación penal".
Los que implica que por "provecho suyo o de un tercero entregue o prometa una utilidad a persona que fue testigo de un hecho delictivo para que se abstenga a concurrir a declarar o para que falta a la verdad total o parcialmente".
