La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha celebrado las recientes transformaciones dentro de la Policía Nacional de Colombia, orientadas a mejorar la protección de los derechos humanos, la rendición de cuentas y la transparencia institucional.
Estas reformas incluyen la adopción de nuevas normativas sobre el uso de la fuerza, así como la implementación de mecanismos de seguimiento y control en el manejo de protestas.
Uno de los avances más destacados es la promulgación del Decreto Presidencial 1231 de 2024, que introduce estándares internacionales sobre el uso de la fuerza, tanto de armas de fuego como de armas menos letales. Este decreto es el resultado del diálogo entre el Ministerio de Defensa, la Policía Nacional y organizaciones de la sociedad civil, facilitado por la Oficina de la ONU.
La normativa establece el uso de la fuerza como último recurso y refuerza las medidas de rendición de cuentas por parte de las fuerzas de seguridad.
Juliette De Rivero, representante de la ONU en Colombia, subrayó el impacto de estas reformas, recordando los episodios de violencia durante el Paro Nacional de 2021, donde el uso excesivo de la fuerza resultó en la muerte de manifestantes y civiles.
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"Rara vez somos testigos de tal transformación en una institución del Estado", expresó De Rivero, destacando que actualmente se observa un mejor manejo de las manifestaciones y cambios estructurales que promueven la transparencia.
La Oficina también saluda la creación de un sistema de información, bajo la Resolución 3295, que permite el seguimiento y control de las actividades de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden.
A pesar de los avances, la ONU insta a que se apruebe una regulación más detallada sobre el uso de armas menos letales en contextos de protesta social y se refuercen los mecanismos de denuncia de violaciones de derechos humanos.
Otro hito importante ha sido la revisión de la doctrina de la Policía, realizada por la Oficina de la ONU, que emitió cinco cuadernos de recomendaciones sobre derechos humanos, aprobadas por el Consejo Asesor de Derechos Humanos de la Policía Nacional. Estas recomendaciones ya se están incorporando en la Doctrina Operativa de la institución.
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Finalmente, De Rivero hizo un llamado a que estos avances se reflejen también en la protección de las comunidades más afectadas por la violencia y el conflicto armado, y reconoció el liderazgo de la Policía Nacional en el proceso de transformación, elogiando además la Política de Seguridad, Defensa y Convivencia Ciudadana del Gobierno Nacional como un ejemplo a seguir.
Desde 2022, la Oficina de la ONU ha trabajado en cooperación técnica con la Policía y la sociedad civil, facilitando diálogos y contribuyendo a la formación de jueces disciplinarios para fortalecer el respeto de los derechos humanos en Colombia.
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